La experiencia positiva con Fortnite y School of Gaming
Montse es una mamá de Bilbao, España que nos compartió su experiencia con los campamentos de Fortnite de School of Gaming y el impacto positivo que ha tenido en su hijo. Erick, de 9 años, es un aficionado del Fortnite con una habilidad nata para el juego. Sin embargo, antes de formar parte de nuestros grupos había tenido experiencias negativas con el círculo de juego de Fortnite. En este blog, Montse nos cuenta la experiencia positiva con Fortnite y School of Gaming.
“Erick entraba a los servidores y se le miraba alterado, y a menudo perdía el control mientras jugaba. Las personas con las que jugaba en línea tampoco ayudaban a la situación pues muchas veces se encontraba un ambiente tóxico en línea que ponían al niño de peor humor.” Nos comparte la mamá.
Cómo muchos padres, los papás de Erick, estaban un poco indecisos a la hora de apuntar a su hijo en un campamento online. “Mi esposo y yo vimos el anuncio en Facebook, y nos apuntamos del campamento sin ninguna referencia previa. Esta idea nos ha funcionado de maravilla, pues a Erick le ha encantado y le ha ayudado mucho. Confiamos plenamente en el Educador de Juego y en el programa que propusieron para el desarrollo personal de nuestro hijo”
“Antes de que entrara al campamento, Erick gritaba mientras jugaba, y se volvía una situación que el no podía controlar. Después del campamento, Erick ahora se enfoca, juega calmado y tiene autocontrol.”
“Mi hijo ahora ríe cuando juega”
Al poder controlar sus emociones, el juego de Erick desarrolló de manera más fácil y natural. “Para su edad, Erick, tiene un nivel muy alto, sin embargo, muchas veces se ofuscaba un poco a la hora de jugar. Trabajamos en su aspecto de inteligencia emocional y autocontrol. Al desarrollar eso, el avance de Erick fue significativo en términos de juego. Aprendió a jugar con objetivos, a comunicarse mejor y más positivamente. Y lo más importante, aprendió que ganar no lo es todo” compartió Alejandro Soto, su Educador de Juego.
Su mamá, Montse, destacó la importancia de que Erick disfrutase el juego. “Es que los niños tienen que jugar a divertirse. Me sorprendió muchísimo verlo reír con sus compañeros de campamento. Algo que no hacía nunca cuando jugaba al Fortnite por sí mismo.”
“Para mí el aporte más importante del campamento es ver que ahora mi hijo ríe cuando juega. El que se divierta es lo más importante para nosotros como padres.”
En School of Gaming brindamos un ambiente seguro y libre de bullying en donde los niños pueden disfrutar de sus juegos favoritos, mientras aprenden habilidades y valores aplicables a su vida. Consulta la disponibilidad de nuestros campamentos en nuestra página web: